La torre de la Ermita de Serra ya se puede visitar después de los trabajos de restauración de esta construcción que formaba parte del sistema defensivo del castillo. Desde esta semana se pueden concertar visitas gratuitas a la Tourist Info de la localidad enclavada en el corazón de la Sierra Calderona.
La intervención ha sido muy respetuosa con el bien de interés cultural y ha consistido en una limpieza generalizada con la eliminación de suciedad, líquenes y vegetación y la reparación de los muros estructurales dañados que han sido reconstruidos con piedras de la zona y morteros elaborados con cal y tierras del entorno. Además, se ha realizado un cercado perimetral e instalado mobiliario urbano y reconstruido el pavimento y el forjado del techo, de una torre que solo conserva una altura.
Los trabajos de restauración no han clarificado si la torre llegó a tener tres alturas como era tradicional en la mayoría de las torres almohades. “Tal vez solo pudieron haber construido este primer nivel porque la visión desde el lugar donde está enclavada la torre es muy amplia”, comenta Elizabeth Navarro, técnica de Turismo. La torre de época almohade ha sido datada alrededor del siglo XII después de los estudios arqueológicos realizados debido a los trabajos de restauración.
“Trabajamos para recuperar nuestro patrimonio. Hemos acabado la torre de la Ermita y esperamos poder continuar con la restauración interior de la torre del Señor”, manifiesta la alcaldesa de Serra Alicia Tusón. “Estamos trabajando mucho para recuperar el patrimonio monumental, hemos elaborado también el plan director del castillo y queremos recuperar la torre de Ría” añade.
La principal peculiaridad de esta torre situada al final del singular calvario y junto a la ermita de San José y la Cruz es la utilización de la técnica de doble aguja para fabricar los encofrados utilizados para la construcción de los tapiales. Una característica que solo comparte con otra torre en la provincia de València. La inversión realizada en la torre de la Ermita alcanza los casi 200.000 € que se han sufragado a través de la Diputació de València y los fondos FEDER.