Cartuja de Portaceli

Sin duda es la Cartuja de Portaceli el monumento más importante de Serra. Situado en el centro del valle de Lullén y muy cerca de las áreas recreativas  del llano de Lucas que, después de visitar la Cartuja y su imponente acueducto gótico, son un lugar idóneo para disfrutar de la naturaleza en familia.

La Cartuja de Portaceli fue el primer monasterio de la orden fundado en tierras valencianas en 1272. Portaceli se levantó sobre los restos de un antiguo poblado andalusí ubicado en el valle de Lullén que había adquirido Adreu de Albalat, confesor del rei Jaime I y fundador del monasterio. La orden religiosa de la cartuja fue fundada a finales del s.XI por San Bruno y otros seis religiosos que escogieron un valle apartado de los Alpes franceses para vivir su vocación religiosa bajo la regla de la oración, el silencio y la soledad.

Este paraje de Serra era el lugar idóneo para el retiro espiritual y el silencio propio de la orden. Del entorno natural de Portaceli, los monjes obtenían numerosos recursos para su subsistencia, piedra y madera para la construcción, abundantes cosechas agrícolas, hierbas para la farmacia, pastos, leña, carbón, además de los ingresos por los derechos de arrendamiento y censales.

Construido originalmente en estilo gótico, a lo largo de su historia se reformó en función de los estilos arquitectónicos de cada época: renacimiento, manierismo, barroco y neoclásico. Adosado a la cartuja perdura un acueducto gótico del s.XV formado por doce arcos. El monasterio está dividido en dos zonas bien diferenciadas: la clausura y las obediencias, siguiendo los esquemas de una cartuja medieval y que se ha mantenido hasta nuestros días.

La clausura está constituida por dos partes: la cenobítica, con la iglesia conventual, el claustrillo gótico, la sacristía, el aula capitular, el refectorio, la cocina, las capillas  y el hostal; y la eremítica, con los claustros del Cementerio y de los Naranjos, junto con la iglesia y claustro de San Juan. Alrededor de los claustros se disponen las celdas de los monjes. A la cartuja se accede por un puente que se construyó en 1803 con grandes sillares y consta de un solo arco de medio punto y 25 metros de luz. La zona baja del monasterio da paso a las huertas y consta de un patio donde están ubicados el horno, el granero, la bodega, la leñera, caballerizas…

Portaceli fue un centro de influencia política y religiosa de primer orden. Dentro de sus muros se tradujo la primera biblia al valenciano por Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente Ferrer. Parte del patrimonio de la cartuja, obra de Ribalta, Camarón y Planes, está depositado, mayoritariamente, al Museo San Pío V de València. Otras obras también puede verse en el Museo del Prado de Madrid.

Con la desamortización de Mendizábal en 1835, el priorato se dividió en tres masías. La Mayoralía, la Pobleta y la Torre, y sus bienes pasaron a manos particulares. Los monjes cartujos volvieron a ocupar la cartuja en los años 40 del siglo pasado. En 2006, el monasterio fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. En la actualidad, sin embargo, no se puede visitar su interior.

Para acceder a la Cartuja de Portaceli se ha de salir de Serra por la CV-310, dirección Valencia. A un quilómetro, un desvío a la derecha, nos lleva por la CV-328 hasta Portaceli. 

Paraa más información http://www.cartujadeportacoeli.org/

La Pobleta

La masía de la Pobleta, se construyó sobre el antiguo poblado andalusí  de Lullén, a dos quilómetros de la Cartuja. Perteneció a la orden cartujana hasta la desamortización de Mendizábal de 1835. El actual edificio, de finales del siglo XVIII, está edificado sobre una planta de 744 metros, consta de tres pisos y sótano, y está rodeada de un magnífico jardín y alameda. Actualmente es una propiedad privada.

La Pobleta fue residencia de Manuel Azaña, presidente de la II República Española, cuando el gobierno republicano abandonó Madrid y se estableció en València. Escribía Azaña en su libro Cuadernos de la Pobleta, a propósito de la paz y silencio que se respira en estos lugares:  “En este campo, silencio absoluto, sol mediterráneo, olor a flores. Parece que no ocurre nada en el mundo”.

La Pobleta a Serra
La pobleta

La Torre

La masía de La Torre era una de les antiguas posesiones agrícolas de la Cartuja de Portaceli, donde se concentraba la gran producción de viñas y de las que se elaboraba el famoso vino de la cartuja. El recinto conserva su estructura original, tal como fue diseñada la bodega por los cartujos . Actualmente es una propiedad privada.

La Torre de Portaceli a Serra
La torre de Portaceli